Maria Barragan
testimonio de

María Luisa

¿Cómo os prometisteis?

En la noria de la feria de Córdoba. Concreto que fue en la noria porque Jorge me contó que era algo que tenía claro desde hacía años: desde que soy chica siempre me monto con mi familia en la noria el primer día de la feria para ubicar "los cacharricos", y a base de repetirlo año tras año, se ha convertido en una tradición que me encanta y que ya hemos hecho nuestra también. Y se decidió por la feria de Córdoba porque, además de ser 3 meses antes que la de Almería (y dice que el anillo ya le pesaba de las ganas que tenía de dármelo), muchos de nuestros amigos viven allí y suele ser punto de encuentro, así que se las ingenió para hacer coincidir allí a familiares y amigos porque pensó que sería bonito compartir la felicidad de ese momento con ellos. Y así fue: cuando nos montamos en la noria y me lo propuso lloramos de felicidad, pero más lloramos aún cuando al bajarnos estaban todos esperándonos para celebrarlo.

¿Por qué María Barragán?

En Almería todos conocemos la firma María Barragán. Yo personalmente siempre me he maravillado con sus vestidos: especiales, innovadores y sofisticados, porque no creo que sea un equilibrio fácil de conseguir. Hace ya unos años, además, tuve la suerte de conocer a su hija María y nos hicimos amigas. Así pude conocer aún más el interior (o alma) de esta firma familiar, el esfuerzo y dedicación que invierten en cada uno de sus trabajos y el compromiso que muestran con sus clientas. E inevitablemente, si ya desde un principio me encantaba el resultado final, ver la dedicación en cada aspecto del proceso hizo que tuviera clara la decisión muuuucho antes siquiera de saber que me casaba. De hecho, de lo primero que hice después de contar que nos casábamos fue pedirle cita a María para poder ponernos manos a la obra, sin plantearme siquiera otras opciones.

¿Cómo fue el proceso del vestido?

Facilísimo, y eso que cuando fui el primer día tenía en la cabeza un batiburrillo de ideas. Fui con mi mejor amiga, que me dijo que pensara en prendas de mi armario con las que me viera favorecida, aquellas a las que recurriera en días especiales en los que quisiera verme más guapa, y eso me ayudó bastante a la hora de definir aspectos clave como el escote, corte de la falda, etc. Después, al contárselos a María, ya fue coser (nunca mejor dicho) y cantar. En seguida encontró la forma de cohesionar mis ideas con el estilo que buscaba. Recuerdo que en esa primera cita incluso elegimos la tela que vertebraría todo el conjunto, o sea que no pude salir más convencida del acierto de la elección.

¿Cómo te sentiste el día de tu boda?

Yo misma, que para mí era algo fundamental. Mis amigas tienen una broma conmigo que es decir que yo convierto el refrán "menos es más" en "más es más", porque me gusta combinar muchos accesorios en un mismo conjunto. Ese día no quería verme "disfrazada" de novia, ni por exceso (demasiado recargada) ni por defecto (demasiado sencilla), sino vestida de novia y de mí misma. Y no solamente así me sentí yo, sino que todo mi entorno no paró de repetirme lo mucho que identificaban el vestido con mi estilo y que ni me imaginaban a mí con otro vestido, ni imaginaban ese vestido en otra persona. De hecho, estuve tan cómoda y feliz que incluso se me olvidó quitarme la chaquetilla que me diseñó María para que en la segunda parte de la celebración pudiera lucir el escote halter que tanto me gusta. Por eso no hay fotos... pero no os preocupéis, porque en cuanto tenga ocasión, y procuraré que sea más pronto que tarde, volveré a ponerme el vestido que me ayudó a sentirme tan feliz en el día más especial de mi vida!!!
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